FELIPE QUIEN QUIERE PAZ, NO TRAFICA CON ARMAS
Ayer llegaba a España el príncipe
heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, de
visita oficial de dos días, en la que se verá con el presidente del Gobierno,
M.RAJOY en la Moncloa; con el Rey en Zarzuela;
y con la ministra de Defensa, en el Cuartel General del Ejército de
Tierra. Además de la construcción de las cinco corbetas de
tipo Avante 2200, el contrato prevé la construcción de una base militar en
Arabia Saudí, cursos para instruir a los militares saudíes en el manejo de las
corbetas.
El príncipe saudí
se aloja en el Palacio del Pardo, una muestra de la deferencia
que Gobierno de M.Rajoy y Casa Real quieren
tener con su invitado, aunque no se trata de una visita de Estado. El séquito
que acompaña al heredero de Arabia Saudí asciende a 400 personas. Los monarcas
españoles ofrecerán un almuerzo en su honor en el Palacio Real.
Resulta que Arabia
Saudí dirige desde hace años una guerra que escapa a la atención del
mundo. Con el pretexto de sofocar la rebelión de los hutíes en Yemen y
de apoyar al presidente de su elección, la casa real saudí orquestó una campaña
de bombardeos aéreos, con la ayuda de una amplia coalición
árabe, que lleva camino de destruir el país al mismo tiempo que permite a
Al Qaeda ir conquistando territorio.
Los yihadistas no han sido atacados ni una sola vez en su feudo,
donde precisamente los saudíes tienen un viejo proyecto petrolero y
de donde es originaria la familia de Osama bin Laden.
Yemen lleva varios años sufriendo ataques de Arabia Saudi, un
régimen que está masacrando desde hace años a una población indefensa, pobre y
hambrienta.
Es la historia de invasión de un país
muy rico a otro por poseer petróleo en
abundancia y que desea conquistar un pueblo de la forma más sangrienta y cruel
que un ser humano puede hacer y cuyo proveedor de armas es la España de M.Rajoy
y con la ayuda de los Borbones.
El colmo del insulto es que el
dignatario saudí sea invitado por nuestro gobierno y agasajado por la corona
para que nos compre cinco corbetas de combate y que el argumento para
justificar la atrocidad de la que somos cómplices sea crear empleo.
Si Navantia fuera una empresa
competitiva, intentaría conseguir contratos y construir naves de recreo y
cruceros como hacen Suecia, Italia o Irlanda.
Arabia Saudí, el país dónde los ricos
ponen carrocerías de oro a sus coches de lujo, son mecenas de los clubs más
prestigiosos de fútbol y dónde puedes esquiar en un desierto a 50 grados, Ser
homosexual es delito y lleva pena de muerte, las mujeres no pueden ver la luz
de sol y ni siquiera conducir y a los trabajadores no se les contempla ningún
derecho, ni siquiera el accidente laboral.
Ya tenemos un vergonzoso historial de la
etapa de José María Aznar de participación en la venta de armas a Libia, tras
caer el Coronel M. Gaddafi fuimos señalados para vergüenza internacional por
las brutalidades cometidas, en parte gracias a la venta de nuestro armamento.
En España no hay inversión para I+D
suficiente, ni para educar a la ciudadanía, ni para una sanidad y educación de
calidad, pero somos buenísimos fabricando herramientas de matar, destruir y
aniquilar. Esperemos que el destino nos perdone y no tengamos que pagar
viéndonos castigados por nuestras propias armas a manos de los que hoy dicen
ser nuestros amigos.
IUC Telde sigue apostando por el NO A LAS GUERRAS y pide que no se
vendan armas que luego serán utilizadas para masacrar a la población civil.
Con estos amigos y las acciones de la Casa Real Española estamos convencidos de que pronto llegara la Tercera República Española.